INVERSIONES EN ORO VS INVERSIONES EN INMUEBLES

En tiempos tan difíciles para todos, cobra relevancia el siguiente tema: ¿cuál es el mejor momento para invertir dinero?

Los protagonistas de estas disputas suelen ser dos activos: el oro y los bienes inmuebles. De hecho, ambas inversiones tienen muchas características similares:

• Son tangibles físicamente, y eso determina en gran medida su popularidad, porque algo que se puede tocar siempre evoca una sensación de posesión más realista.
• No pierden valor: la gente siempre necesita viviendas o inmuebles comerciales, y el oro es el equivalente eterno de la riqueza y el éxito.
• Ambos activos son inversiones a largo plazo. Son adecuados para la perspectiva de ingresos a largo plazo.
• El valor tanto del oro como de los bienes inmuebles es alto en cualquier parte del mundo. En este sentido, son universales.
• Y esto diferencia al oro y a los bienes inmuebles de otras inversiones.

Consideraremos ambos activos según los siguientes criterios:

• Precios y sus fluctuaciones;
• Oportunidad de obtener ingresos adicionales;
• Liquidez;
• Oferta;
• Costes de tenencia de los activos.

Aquí está.

El precio del oro frente al precio de los bienes inmuebles

Los bienes inmuebles no son lo mismo. Y no se trata sólo del tipo, la zona, las características del objeto en el que se quiere invertir dinero. También conviene tener en cuenta la ubicación del inmueble (país, ciudad, distrito), su estado y la necesidad de inversiones adicionales. Todo esto afecta al precio. Además, el mercado inmobiliario tiene sus altibajos, y dependen de la demanda, así como de muchos factores económicos e incluso geopolíticos.

Por ejemplo, una villa comprada hace una década en una región económica y políticamente inestable será una "piedra en el cuello" más que una fuente de beneficios. El oro tiene un precio estable, regulado por la Bolsa de Londres. Por cierto, ha aumentado en los últimos años. El oro rara vez cae sustancialmente de valor, y ésta es otra de sus ventajas como activo a largo plazo.                                                                                           

La posibilidad de obtener ingresos adicionales

Los bienes inmuebles por sí mismos no generan ingresos. Pero puede alquilarse o venderse para beneficiarse de las subidas de precios a corto plazo en el mercado. Pero tendrás que dedicarle mucho esfuerzo: buscar clientes, pagar a los agentes inmobiliarios, controlar la puntualidad de los pagos.

Además, en la coyuntura actual es muy inseguro ser propietario de un inmueble, porque la demanda ha bajado y toda la carga del pago de los servicios caerá sobre tus hombros. El oro puede generar ingresos pasivos desde el primer momento: al fin y al cabo, puede depositarse en un banco y recibir intereses cada mes sin el menor esfuerzo.

Liquidez

Quienes se han enfrentado alguna vez al proceso de venta de un inmueble saben que puede ser un verdadero dolor de cabeza. E incluso el agente inmobiliario más experimentado no siempre es capaz de vender rápidamente. Con el oro, todo es decenas de veces más fácil: se puede vender prácticamente a la velocidad del rayo. Para ello, existen tanto instituciones financieras como bolsas de valores.

Oferta

El mercado inmobiliario crece cada año. Y esta tendencia está presente en todo el mundo: se ponen en marcha nuevos objetos y los desarrolladores anuncian constantemente nuevos proyectos. El oro, a diferencia de los bienes inmuebles, es un recurso finito. Y en los últimos años, su producción no ha dejado de disminuir, lo que también aumenta su precio y su importancia.

Costes de almacenamiento de activos

¿Cuánto gasta en el almacenamiento de oro? La respuesta probablemente sea: "Ninguna". Por otro lado, cualquier bien inmueble requerirá costes de mantenimiento: servicios públicos si la propiedad está siendo utilizada, gastos de gestión de la propiedad, mantenimiento de la vivienda o de las condiciones de presentación, todo lo cual vale la pena considerar y poner como partida de costes al planificar su inversión inmobiliaria.

En resumen, el sector inmobiliario sólo parece ser un activo lucrativo para la inversión a largo plazo. En realidad es una inversión bastante compleja y difícil de gestionar y operar. El oro es mucho más líquido, su precio no fluctúa tanto, no depende de la geolocalización y, sin embargo, siempre sigue siendo un valor importante para el mundo.