15.01.2021

El oro como uno de los metales más antiguos

En general, se cree que el oro fue el primero de los siete metales que la gente conoció en la Edad de Piedra debido a su distribución en su estado nativo. Las propiedades especiales del oro - pesadez, brillo, no oxidación, maleabilidad, ductilidad - explican por qué comenzó a usarse desde los tiempos más antiguos principalmente para la fabricación de joyas y en parte para armas. Los arqueólogos encontraron objetos de oro para diversos fines en capas culturales que se remontan al cuarto e incluso al quinto milenio antes de Cristo, es decir, a la era neolítica. En el III y II milenio antes de Cristo el oro ya estaba muy extendido en Egipto, Mesopotamia, India, China, desde la antigüedad era conocido como un metal precioso para los pueblos de los continentes americano y europeo. En la era del Reino Medio, comenzó el desarrollo de los depósitos de oro de Nubia (Nubia, o Etiopía de la antigüedad). De ahí se procedió el nombre egipcio antiguo para el oro: Nеbu. En Mesopotamia, la extracción de oro a gran escala se llevó a cabo ya en el II milenio antes de Cristo. En la literatura helenística egipcia y entre los alquimistas, el símbolo del oro es un círculo con un punto en el medio, es decir lo mismo que el símbolo del sol. A veces, en la literatura alquímica griega hay un símbolo en forma de círculo con la imagen de un rayo asociado.

 

El oro, como el metal más precioso, ha servido durante mucho tiempo como el equivalente mundial en el comercio, lo que ha llevado al desarrollo de métodos para fabricar aleaciones a base de cobre similares al oro. Estos métodos se desarrollaron y difundieron ampliamente y sirvieron como base para el surgimiento de la alquimia. El objetivo principal de los alquimistas era encontrar formas de convertir (transmutar) metales básicos en oro y plata. Los alquimistas europeos, siguiendo los pasos de los árabes, desarrollaron una teoría del oro "perfecto" o incluso "super perfecto", cuya adición a un metal base convierte este último en oro. En la literatura alquímica, hay muchos nombres para el oro, generalmente encriptados: Aurum, zaras, tricor, Sol, Sonir, secur, senior, etc. Algunos de ellos son de origen árabe, por ejemplo, al-bahag (alegría), hiti (excrementos de gato), ras (cabeza, principio), su'a (rayo), diya (luz), alam (paz).

 

El nombre latino (etrusco) de oro aurum (Aurum, antiguo ausom) significa "amarillo". Esta palabra se compara bien con la antigua aurora romana o ausosa (amanecer de la mañana, país del este, este).

 

Tal variedad de nombres para el oro atestigua el conocimiento generalizado de varios pueblos y tribus antiguas con él y el cruce de diferentes nombres tribales.