Invertir en oro VS Invertir en inmuebles: ¿Por qué invertir en oro?

El debate sobre cuál es la mejor inversión a realizar lleva décadas. Y los líderes de este debate suelen ser dos activos: el oro y los bienes inmuebles. De hecho, ambas inversiones tienen muchas características similares:

• Son tangibles físicamente, lo cual es una gran parte de lo que los hace populares, ya que algo que se puede tocar siempre evoca una sensación de posesión más realista.
• Nunca pierden su valor: la gente siempre necesita viviendas o inmuebles comerciales, y el oro es el equivalente eterno de la riqueza y el éxito.
• Ambos activos son inversiones a largo plazo. Son adecuados para generar ingresos a largo plazo.  
• El valor tanto del oro como de los bienes inmuebles es alto en cualquier parte del mundo. En este sentido, son universales.  

Y esto diferencia al oro y a los bienes inmuebles de otros vehículos de inversión. Pero si se trata de por qué el oro es más rentable que la criptomoneda ya se lo dijimos, ¿cómo elegir entre el oro y los bienes inmuebles? Vamos a profundizar en esta cuestión.

Criterios de comparación: ¿cómo se comparan el oro y los bienes inmuebles?

Para identificar al líder en esta competición silenciosa, empecemos por seleccionar los criterios de comparación. Consideraremos ambos activos según los siguientes criterios:

• Los precios y sus fluctuaciones;
• Oportunidades de ingresos adicionales;
• Liquidez;
• Propuesta;
• Costes de almacenamiento de activos.

Entonces, empecemos.

Precio del oro frente VS precio de los inmuebles

No es lo mismo un inmueble que una propiedad. No se trata sólo del tipo, la zona y las características del inmueble en el que se quiere invertir. También hay que tener en cuenta la ubicación del inmueble (país, ciudad, distrito), su estado y la necesidad de inversiones adicionales. Todo esto afecta al precio. Además, el mercado inmobiliario tiene sus altibajos, y dependen de la demanda, así como de muchos factores económicos e incluso geopolíticos. Por ejemplo, una villa comprada hace una década en una región económica y políticamente inestable será una "piedra en el cuello" más que una fuente de beneficios. El oro tiene un precio estable, regulado por la Bolsa de Londres. Por cierto, ha aumentado en los últimos años. El oro rara vez cae sustancialmente de valor, lo que constituye otra de sus ventajas como activo a largo plazo.

Oportunidades de ingresos adicionales

Los bienes inmuebles no aportan ingresos por sí mismos. Pero puedes alquilarlo, aprovechar las subidas de precio a corto plazo en el mercado y venderlo para obtener un beneficio. Pero hay que esforzarse mucho: encontrar clientes, pagar a los agentes inmobiliarios y controlar regularmente la puntualidad de los pagos. El oro puede aportar ingresos pasivos desde el primer momento, ya que puede depositarse en un banco y ganar intereses cada mes sin el menor esfuerzo.

Liquidez

Los que alguna vez han tenido que enfrentarse al proceso de venta de una propiedad saben que puede ser un verdadero dolor de cabeza. E incluso el agente inmobiliario más experimentado no siempre podrá vender rápidamente. Con el oro, todo es decenas de veces más fácil: se puede vender prácticamente a la velocidad del rayo. Para ello, existen tanto instituciones financieras como bolsas de valores.

Propuesta

El mercado inmobiliario crece cada año. Y esta tendencia es válida en todo el mundo: se encargan nuevos inmuebles y los promotores anuncian constantemente nuevos proyectos. El oro, a diferencia de los bienes inmuebles, es un recurso finito. Y en los últimos años, su producción no ha dejado de disminuir, lo que también aumenta su precio e importancia.

Costes de almacenamiento de activos

¿Cuánto gasta en mantener el oro? Es probable que la respuesta sea: «Para nada». Pero cualquier propiedad, por otra parte, incurrirá en costes de mantenimiento: servicios públicos si se utiliza la propiedad, honorarios de gestión, mantenimiento de la vivienda o estado presentable; todo ello vale la pena considerarlo y añadirlo a la línea de costes cuando planifique su inversión inmobiliaria.

En resumen, el sector inmobiliario sólo parece ser un activo lucrativo para la inversión a largo plazo. En realidad es una inversión bastante compleja y difícil de gestionar y operar. El oro es mucho más líquido, su precio no fluctúa tanto, no depende de la geolocalización y, sin embargo, siempre sigue siendo un valor importante para el mundo.